Valoración y creación de valor

Un caso de asesoría desde la primera ampliación hasta la venta:

Cuando conocimos al propietario de la clínica del caso, ésta tenía sus instalaciones en el entresuelo de un edificio. La recepción estaba a pie de calle y se subían unas escaleras para llegar a las consultas y al único quirófano de que disponía.

El entorno era modesto, pero destacaban una serie de características:

  • la clínica estaba concebida como una empresa, pero primaba la medicina en todos los planteamientos,
  • con lo que el líder era, y es, a la vez, médico y hombre de negocios, pero siempre anteponiendo lo primero a lo segundo,

(no puede ser de otra forma en una compañía ortodoxa de servicios médicos)

Desde el punto de vista del servicio y de su producción, había una serie de aspectos clave:

  • se hacía la cirugía sencilla (se eludía la difícil o compleja, ya que estaba fuera del ámbito de actuación de la clínica)
  • se realizaba con las últimas técnicas probadas: las menos lesivas, las más seguras, las más depuradas
  • se llevaba a término en un sólo quirófano, situado en un entresuelo, pero con los últimos avances tecnológicos
  • se primaba la calidad del servicio en todas las fases del proceso: consulta, preparación, intervención y revisiones
  • y la calidad estaba procedimentada, con lo que no dependía del cirujano que operaba

Como resumen: se hacía muy bien una cirugía estética, de realización sencilla, que era la más demandada en el mercado; el sistema de producción permitía crecer, y se orientaba al gran público, que es la clase media.

Como fruto de este planteamiento, y antes de iniciar el proyecto, el boca a oreja hacía que la facturación creciera en el entorno del 40%-50% anual.

El proyecto duró cinco años y consistió en acompañar a la compañía en su proceso de crecimiento y creación de valor hasta su venta a un grupo médico, que se describe en el caso de venta a un comprador que toma posición en un nuevo mercado

De la fase de diseño del crecimiento, cabría destacar algo, que no es habitual, pero que, en este caso, parecía imprescindible tener en cuenta: Muy probablemente tendríamos que vender la compañía al cabo de pocos años. Esto era así, ya que:

  • el sector de la cirugía estética crecía en Estados Unidos y en España (que es el primer consumidor europeo) de forma espectacular,
  • porque toda persona, frente a algo que no le gusta de su cuerpo, tiene tres opciones: integrarlo en su personalidad, resignarse o cambiarlo
  • y, si bien la primera podía ser la óptima, la segunda estaba en claro declive y la tercera ganaba posiciones día a día, pues eliminaba complejos innecesarios,
  • con lo que el consumo de cirugía estética, por parte de la clase media, era nuevo y de crecimiento imparable.

En un sector con fuerte crecimiento y márgenes importantes, es una cuestión de tiempo que entren players de calado, con los que una compañía pequeña o mediana no puede competir.

Por este motivo, se decidió crecer, creando una fuerte posición en Cataluña, de tal forma que cuando empezaran a entrar compañías grandes, se pudiera vender la clínica a una de ellas, saliendo de esta forma de la dura pugna por el mercado de la clase media, que podía avecinarse, a pocos años vista.

Acompañamos al cliente en la primera ampliación de capital, en la que entraron familiares del propietario y varios cirujanos de la plantilla.

También acompañamos en la segunda ampliación, en la que participó un pequeño grupo inversor. Con estos fondos se pudo pasar a ocupar un edificio de cinco plantas en una ubicación céntrica de la ciudad.

Formamos parte del consejo de administración y, antes de cumplirse el tercer año en el nuevo edificio, también acompañamos en el proceso de venta.

El comprador fue un grupo médico, que salió a bolsa un año después de la adquisición.

Arcus Value Consulting